Si bien intenté escribirla de una forma que sea
entendible para todo el mundo, la verdad es que la nota por momentos es densa
(es un tema complejo!)… pero espero que puedas sacar alguna información que te
sirva.
Introduccion (breve
explicación acerca del por que tenés que seguir leyendo esta nota):
El pie no solo nos sirve de apoyo, en él se distribuyen
las fuerzas y el peso de todo el cuerpo que llegan desde la pierna, sobre él
aplicamos las fuerzas de impulso durante la marcha y la carrera, y con él
amortiguamos los impactos que estas actividades producen a efectos de proteger
rodillas, cadera, columna, etc.
Para los corredores, el pié es una de las partes
mas importantes de su cuerpo, es, junto a toda la pierna nuestro “elemento” de
trabajo.
Un corredor se beneficia al conocer en profundidad
la anatomía y funcionalidad del pie (deportólogo que se respeta se las sabe de
memoria), quien logre comprender la forma y función de cada estructura del pie
será capaz de detectar la causa de las lesiones mas frecuentes del mismo y de
elegir la mejor forma de tratarlas, además de aplicar estrategias que nos
permitan mejorar la técnica y conocer los parámetros necesarios a la hora de
elegir un calzado adecuado ... (acá entra eso de “corredor nerd corre con ventaja”)
Breve clase de anatomía:
En el pie encontramos más de 20 huesos… (ver foto)
los huesos del tarso que se disponen alineados en 2 filas transversales, los
metatarsianos (5) y las falanges de los dedos (3 para cada dedo)… cada hueso
articula con los de alrededor, tiene su cápsula, su sinovial y sus ligamentos,
haciendo del pie una estructura anatómica de lo mas compleja. (para el que
quiera profundizar hay 60 páginas del Latarjet dedicadas al pié).
Respecto a su forma, podemos decir que se trata de
una “cúpula”, refiriéndonos al hecho de que no se apoya toda la planta del pie
sobre el suelo, sino que el apoyo ocurre en puntos específicos.
Los puntos de apoyo son
-apoyo posterior sobre el talón (hueso calcáneo
para los entendidos)
-apoyo antero-lateral sobre las cabezas del 4to y
5to metatarsianos
- apoyo lateral sobre los huesos que forman todo
el borde externo del pie (calcáneo, cuboides, 4to y 5to metatarsianos)
Viendo la forma de la huella se destaca que el
borde medial del pie no se apoya, se forma un arco; el arco longitudinal medial
(que involucra al escafoides, cuneiforme medial, 2do y 3er metatarsiano)… su
forma le otorga propiedades elásticas mas marcadas que las que tiene el arco
lateral, el cual, al estar apoyado no es capaz de amortiguar tanto….estas
propiedades elásticas resultan esenciales para la función biomecánica del pie,
las alteraciones del arco medial son las responsables de gran parte de las
lesiones en pie y rodilla que vemos en deportistas.
En el pie encontramos 2 arcos mas, los arcos
transversales: el mas proximal se localiza entre el mediopié y el antepié (a
nivel de las articulaciones tarso-metatarsianas) .. mas distalmente, a nivel de
las metatarso-falángicas localizamos el otro arco transversal del pie (el cual
no forma cúpula sino que realiza un apoyo casi completo de sus estructuras
sobre el suelo)
Los 4 arcos se sostienen gracias a la existencia
de:
- los huesos, que cumplen la función de recibir y
distribuir eficazmente las fuerzas que se ejercen sobre el pie desde la pierna.
- los ligamentos plantares que unen los huesos
entre si y además permiten una movilidad que otorga elasticidad al pie.
-la aponeurosis plantar (la famosa fascia) la
cual, asistida por los músculos de la planta del pie ayudan a mantener la
tensión del arco (importante para la función elástica) a la vez que mantiene
unidas a las estructuras óseas..
-tendones de músculos de la pierna: mantienen la
posición del arco (efecto parecido a las vigas de un puente colgante), y en el
momento del impacto del pie sobre el suelo permiten cierta deformación del arco
y su posterior recuperación (efecto resorte para la devolución de la energía
elástica en forma de impulso).
La aponeurosis plantar es una estructura clave
para la función del pie: se extiende desde el calcáneo hasta el antepié donde se
desdobla en una fascia superficial que va a la piel y una profunda para los
huesos del pie.
La función (al igual que la de todas las fascias)
es limitar la movilidad tangencial de la piel, contener los músculos y tendones
y evitar la compresión de vasos plantares.
Forma tabiques que separan en 3 compartimientos a
la planta del pie (medial, medio y lateral) e interviene en el mantenimiento de
los arcos plantares, sobre todo del arco longitudinal medial (su sección
produce pies planos).
Cumple una importante función en el momento del
impulso, sea durante la marcha o la carrera (ver mas adelante la parte de
biomecánica)
Hasta la grasa del pie tiene su función, la
almohadilla grasa que encontramos debajo de las cabezas de los metatarsianos
ayuda a la amortiguación de impactos protegiendo los nervios y vasos que allí
se encuentran (neuroma de Morton o hemólisis por impacto repetitivo o
adelgazamiento de la almohadilla) y lo mismo ocurre a nivel del talón
(espolones calcáneos si falla)
La clase de biomecánica básica:
Definimos marcha como una forma de locomoción
durante la cual siempre hay al menos un pie apoyado en el suelo, si existe
algún momento durante el cual no hay apoyo estamos frente a una “fase de vuelo”
y se trata de una carrera o un salto.
En la primera fase de la marcha o de la carrera se
produce el apoyo del pie, (cuanto mas lenta sea la velocidad de desplazamiento
y por tanto menores fuerzas sean requeridas, el primer apoyo tenderá a ser mas
sobre el talón…si la persona esta aplicando mucha fuerza para desplazarse
entonces el apoyo se hará mas sobre mediopié y antepié a efectos de amortiguar
mas. (acá hago un paréntesis porque 13km/hr para alguien puede ser lento y va a
“talonear” mas que aquel que considere velocidad de sprint a 13km/hr).
En el momento del apoyo el pie se adapta al plano
de sustentación (al piso, a las irregularidades y desniveles que presente),
fijando la planta al suelo, para conseguir ésto el eje del pie tiene que rotar
(adoptar una posición pronada a nivel de la articulación subastragalina
respecto a la posición de reposo), esto permite lograr una alineación del eje
de las articulaciones astrágalo-escafoidea y calcáneo-cuboidea y una situación
de laxitud ligamentaria que permita la libertad de movimientos necesaria para
que el pie sea capaz de elongarse y absorber mas eficazmente los impactos…
Importante…si este movimiento de pronación se
produce en exceso (por ejemplo debido a una hiperlaxitud o a debilidad de los
tendones que sostienen el arco medial) estaremos frente a un pie excesivamente
flexible que deja de ser eficiente en la amortiguación de impactos (un resorte
debe tener la rigidez adecuada) y no es difícil imaginar el tipo de lesión que
esto acarrea (fascitis plantar, tendinitis aquílea, espolones calcáneos,
bursitis retroaquileanas, etc), además, el exceso de rotación medial va a
tironear de los tendones que pasan por el canal retromaleolar interno provocando
tendinitis a ese nivel (tibial posterior sobre todo)
Si por el contrario tuviéramos una articulación
subastragalina supinada en el momento del primer apoyo, estaríamos frente a un
pie rígido: las articulaciones astrágalo-escafoidea y calcáneo cuboidea
estarían oblicuas, limitando su movilidad ya que esta posición la tensión
ligamentaria es mayor.. un pie excesivamente rígido no será capaz de amortiguar
lo suficiente y tampoco devolverá mucha energía elástica en el momento del
impulso (acá podemos razonar el tipo de lesiones que aparecen: sobrecargas de
Aquiles, fascitis plantares, dolores de rodilla o lumbares, etc.), además tiene
mas riesgo de esguince a nivel de estos ligamentos (al ser menos flexibles se
lesionan con mas facilidad….(para recordar, es mas difícil partir en dos a un
chicle que a una varilla de madera)
A medida que progresa el apoyo, las fuerzas se van
transmitiendo desde el talón hacia los dedos, los arcos plantares tienden a
vencerse al recibir éstas fuerzas desde la pierna (mas fuertes cuanto mas
impacto y velocidad se lleve), la disposición en arco es una adaptación
favorable a la amortiguación y a la propulsión…pero, como ya vimos en la
sección de anatomía, debe estar bien formado para cumplir su función
Los dedos no participan en el apoyo en situación
estática, pero si lo hacen durante la marcha y la carrera.
Durante la fase de impulso la mayor parte de las
fuerzas se aplican sobre los dedos con un vector que sigue un eje oblicuo hacia
delante, en este momento la fascia plantar tiene una función importante;
tracciona los dedos provocando su flexión lo cual es favorable al impulso, ésta
tracción es dependiente de la fuerza que el tríceps sural ejerce sobre el talón
al elevarlo durante el impulso (recordemos que el tendón de Aquiles envía
expansiones a la fascia plantar por tanto actúan en conjunto) , es un efecto
pasivo, sin gasto energético, simplemente por tracción, pero que permite
generar una fuerza impulsora importante (y nos deja claro porque la gente que
no estira gemelos termina con fascitis plantar)
Volviendo a las raíces
Los humanos, a diferencia del resto de los
animales, evolucionamos hacia la bipedestación (en español, a caminar sobre 2
patas en vez de sobre 4), se estima que hace casi 4 millones de años que lo
hacemos. Esto es, un millón de años antes de que se diseñaran las primeras
herramientas de piedras…en teoría adoptamos esa posición para permitimos una
mejor termorregulación durante las largas cacerías que llevaban a cabo (ver
nota sobre golpe de calor) ..otras teorías la asocian a la necesidad de dejar
las manos libres a efectos de poder cargar objetos….sea cual sea la causa, la
realidad es que todo nuestro sistema esquelético está recontra adaptado a estar
en 2 patas…y nuestro pié ha evolucionado para ser capaz de soportar todo el peso
del cuerpo, recibir y disipar las fuerzas de impacto que le llegan, a la vez
que para proporcionar un apoyo donde realizar el impulso necesario para avanzar
Si bien algunos animales también se apoyan sobre 2 pies (aves, reptiles que
corren en 2 patas, chimpancés que son capaces de dar algunos pasos sobre sus
piernas) el humano se diferencia de ellos en que nuestro tronco y las rodillas
permanecen rectos mientras estamos de pie o nos desplazamos en 2 patas…y esto
también tiene una significación biomecánica.
Ya lo dijo Noakes; “el humano ha evolucionado para
correr y eso debería estar haciendo todo el día”
Hoy, asistimos a un cambio terrible en nuestro
estilo de vida…desde que los humanos empezaron con la agricultura estamos cada
vez mas sedentarios, y luego de la revolución industrial esto se nos fue de las
manos.
El humano antiguo estaba de pie desde que se
despertaba hasta que se acostaba en la noche… ahora son contados los minutos
del día que pasamos sobre nuestros pies, además casi nunca estamos descalzos
sino que ya damos nuestros primeros pasitos usando calzado que sustituye
funciones que nuestros pies antiguos tenían que realizar (amortiguación y
soporte del arco longitudinal medial)
Esto trae consecuencias obvias: una estructura que
no se usa se atrofia, pierde su fuerza y su eficiencia… y el día que se la
solicite con mas fuerza que de costumbre puede suceder que no tolere tanta
exigencia y colapse (ahí aparecen las lesiones)… y esto no se aplica solamente
al sedentario, deportistas que no necesitan apoyo plantar para su deporte también
pueden tener los pies “atrofiados” (nadadores y ciclistas por ejemplo).
Esta es la explicación de porque los corredores
principiantes se lesionan tanto los tobillos y los pies y porque se requiere un
periodo largo de adaptación (años) si se quiere experimentar con calzado
minimalista o directamente descalzo.
Bueno, no aburro más
Conclusiones:
- El pie es una estructura compleja pero debemos
conocerla en profundidad si queremos realizar deporte de forma segura, elegir
el calzado y prevenir lesiones.
- El pie absorbe y disipa las fuerzas de impacto
que llegan desde la pierna, se adapta al suelo y permite la propulsión, para
ello debe pronar pero tener cierta rigidez la cual es brindada por la
estructura osteo-ligamentaria así como por los tendones de los músculos de las
pierna.
- La grasa y la fascia plantar también cumplen
funciones protectoras y de amortiguación.
- La posición en bipedestación del humano ha
forzado adaptaciones que favorecen la amortiguación y la propulsión, no
obstante ( y tal vez producto del estilo de vida moderno) se presentan
alteraciones anatomo-funcionales en los pies que predisponen a lesiones, sobre
todo durante la actividad deportiva que es cuando mas se exige y solicita a
estas estructuras .
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarExcelente articulo Doc!!!
ResponderEliminarGracias por su generosidad en compartirlo!!!