Practicar ejercicio aeróbico de forma regular permite
mejorar la capacidad de concentración y por tanto el rendimiento intelectual.
Este fue el resultado de un estudio publicado en mayo de 2016 en la revista Medicine
& Science in Sports & Exercise, donde se encontró que a mayores niveles de
actividad física entre adultos jóvenes, mejor era la capacidad de concentración y la velocidad de reacción.
La concentración es la capacidad de filtrar y seleccionar la
información que nos rodea, seleccionando la que nos resulta útil para la tarea
que estamos por realizar, una mala concentración resulta en bajo rendimiento y
desorganización a la hora de realizar una tarea determinada de manera eficiente.
Quienes tienen problemas para concentrarse verán afectadas
muchas de sus actividades diarias, no solo las de tipo intelectual; tareas
cotidianas que exigen concentración pueden ser: conducir (sin distraerse con la
música, los peatones, propaganda en las calles, etc), cocinar (atento a los
tiempos de cocción de cada olla), hacer las compras (sin olvidarse de nada),
planificar jornadas con horarios apretados, etc.
A la hora de practicar deportes ésta capacidad también es
relevante: mantener la atención en el juego (ignorando gritos que llegan desde
la tribuna… sobre todo cuando se es visitante), “dejar afuera de la cancha” los
problemas personales, competir en una carrera sin distraerse con los saludos
desde el público, etc.
La velocidad de toma de decisiones y de reacción es decisiva
en deportes: responder rápidamente a un cambio de ritmo del adversario durante
una carrera, anticiparse a sus movimientos, elegir el momento adecuado para
hacer un cambio de ritmo, etc.
En el estudio se seleccionaron adultos jóvenes (18 a 35
años) y se los dividió en 2 grupos según si eran activos o sedentarios. A todos
se les aplicó un test que les exigía mantener la atención durante 60 minutos
mientras se medía su velocidad de reacción y actividad cerebral.
El grupo de jóvenes activos (triatletas, corredores y
nadadores) fue el que obtuvo mejores resultados en la prueba.
Seguramente las mejoras en la circulación, irrigación (y por
ende nutrición) del cerebro sea uno de los mecanismos implicados en éste
hallazgo.
Más allá de que los resultados son súper interesantes y nos
dan una razón más para invitar a los jóvenes a moverse, me queda la duda acerca
de la cuestión del huevo y la gallina: el ejercicio te ayuda a concentrarte más?
O las personas con mejores habilidades de concentración suelen ser las que más
continuidad y resultados obtienen en su deporte? (después de todo es muy difícil salir a entrenar ciclismo al 85% durante 2 horas si eres incapaz de concentrarte),... o será una combinación de
ambas?
Se puede debatir en los comentarios
Me voy a correr
Fuente:
http://journals.lww.com/acsm-msse/Abstract/2016/05000/Differences_in_Sustained_Attention_Capacity_as_a.16.aspx